Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

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100275
Legislatura: 1889-1890
Sesión: 9 de abril de 1890
Cámara: Senado
Discurso / Réplica: Réplica al Sr. Martínez Campos.
Número y páginas del Diario de Sesiones: 134, 2315-2316.
Tema: Carta circular del general Dabán.

El Sr. Presidente del Consejo de Ministros (Sagasta): Siento no haber dado gusto al señor general Martínez Campos con las palabras que he pronunciado. Claro está que no han tenido mis frases, al condenar el acto del Sr. González, la violencia que ha dado S.S. a su expresión, porque, tratándose de un Senador, Sr. Martínez Campos, me parecía a mí que era mejor emplear ciertas formas prudentes para hacerle entrar en el buen camino, que apelar a exigencias de ninguna clase. Lo que quería era que el señor González diera las explicaciones debidas, a fin de que no quedara en el Senado el recuerdo de sus palabras. Y me parecía que había de conseguir ese resultado más fácilmente pidiéndole que reflexionara sobre lo que había dicho, que exigiéndole con violencia que lo hiciera. Pero de todas suertes, la protesta y la condenación de esas palabras no ha faltado por parte del Gobierno ni del lado de la mayoría.

¿Y sabe el señor general Martínez Campos por qué he creído yo que debía emplear el procedimiento de pedir, en vez de exigir con violencia? Porque si, en último resultado, el Sr. González no quiere explicar sus palabras, ¿qué va a hacer el Gobierno? ¿Es que el Gobierno tiene autoridad sobre el Sr. González? ¡Ah! si la tuviera, hubiese obrado con más energía que S.S., procediendo, si no daba las explicaciones [2315] convenientes, como exigiera el caso. ¿Pero puede emplear el Gobierno medios correctivos? ¡Pues de qué sirven, señor general Martínez Campos, la energía y la violencia, si no se pueden hacer efectivas las amenazas! Sólo el Sr. Presidente de la Cámara tiene en este caso autoridad para hacerlo, y lo ha hecho, en mi opinión, cumplidamente; pero el Gobierno, ¿qué podía hacer más que lo que ha hecho, la protesta y la condenación del acto del Sr. González?

Ahora, ¿cree el señor general Martínez Campos que el Sr. González va a ceder mejor a las palabras fuertes de S.S. que a las mías de prudencia? Pues sea. Por de pronto, yo ruego al Sr. González que si no ha de ceder a las palabras fuertes del señor general Martínez Campos, haría un bien al sistema parlamentario, un bien a su país y un bien a sí propio, cediendo a las palabras prudentes del Presidente del Consejo de Ministros. [2316]



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